Una vez estudiadas las pruebas y realizado el diagnóstico adecuado, podemos optar por un tratamiento conservador o bien quirúrgico, decisión que se tomará en función del tipo de lesión, de la gravedad de la misma, así como de la edad y la actividad física de cada paciente.
El tratamiento conservador consiste en la inmovilización con una bota ortopédica y la realización de fisioterapia progresiva.
El tratamiento quirúrgico, consiste en la sutura del tendón, aproximando los cabos de dicho tendón.
En icatpie, los pacientes subsidiarios de tratamiento quirúrgico son operados mediante técnica percutánea (a través de pequeñas incisiones), lo que mejora la recuperación y el dolor postoperatorio en comparación con la cirugía abierta.
Como tratamiento añadido tanto en las tendinopatías como en la rotura del tendón de Aquiles, en icatpie utilizamos la terapia biológica de plasma rico en plaquetas (PRP).
Dicha terapia se puede utilizar tanto en pacientes tratados de forma conservadora como aquellos sometidos a cirugía. La utilidad de la terapia de plasma rico en plaquetas (PRP) es mejorar la inflamación, el dolor y acelerar la recuperación de la lesión tendinosa.